Cuando todo empez\u00f3, corr\u00eda el a\u00f1o 37 del Nuevo G\u00e9nesis. Mi madre hab\u00eda fallecido despu\u00e9s de luchar en coma varios meses contra esa extra\u00f1a enfermedad. El entierro se realiz\u00f3 justo antes del toque de queda, por esa aversi\u00f3n que mi padre sent\u00eda hacia el sol.<\/p>\n
A\u00fan con el cielo naranja y las primeras nubes negras sobre el firmamento, V\u00edctor Barich llevaba los anteojos oscuros. Ni una l\u00e1grima sobre el rostro. Albert y yo nos tom\u00e1bamos de la mano. Yo lo sosten\u00eda fuerte. De alguna forma, aquel acontecimiento era descorazonador para ambos; para \u00e9l, porque con solo diez a\u00f1os, presumo, todav\u00eda exist\u00eda esperanza; para m\u00ed, por comprobar que no sent\u00eda absolutamente nada.<\/p>\n
Para ser sincera, ten\u00eda la sospecha de que era as\u00ed desde hac\u00eda ya alg\u00fan tiempo. Albert y yo nos abraz\u00e1bamos bajo la mesa para no recibir el impacto de los vidrios que salpicaban con gotas de lluvia t\u00f3xica y sangre. Albert siempre preguntaba si mi padre llegar\u00eda, tal cual se lo preguntaba yo a mi madre, sentada con la mirada perdida y soltando bocanadas de humo. Sus ojeras eran lo que m\u00e1s resaltaban en aquel rostro amarillento de frente brillosa. La noche en que mam\u00e1 cay\u00f3 en coma, yo me qued\u00e9 sin saber a qui\u00e9n preguntar, y creo que tambi\u00e9n perd\u00ed el inter\u00e9s en hacerlo.<\/p>\n
***<\/p>\n
Al d\u00eda siguiente del entierro, decid\u00ed acompa\u00f1ar a Albert a la escuela. Hab\u00edan anunciado lluvia \u00e1cida, as\u00ed que hubo que ponerse la mascarilla y el impermeable de neopreno. Parec\u00edamos dos bichos humanoides con enormes ojos de mosca y trompa de zancudo. Cuando la lluvia por fin ces\u00f3, pudimos observar con mayor claridad los efectos de la masacre de la noche anterior.<\/p>\n
Los zombis siempre dejaban sus restos de comida desperdigados por doquier, y los militares siempre dejaban los restos de sus tristes victorias pudri\u00e9ndose en el asfalto.<\/p>\n
Hac\u00eda diez meses que las cosas estaban fuera de control, y mes a mes se corr\u00eda el rumor de que acabar\u00edamos por desaparecer. Sin embargo, ello no ocurr\u00eda; por m\u00e1s deprimente que fuese el panorama, la gente no dejaba de procrear; y es que el Gobierno adoptaba pol\u00edticas muy fuertes para impulsar la natalidad. Y no solo aqu\u00ed\u2026 suced\u00eda en todo el mundo. Se ve\u00eda en las noticias. Desde medidas dictatoriales hasta beneficios a los cuales los m\u00e1s desesperados acababan por aferrarse\u2026 a estas alturas del partido, todos est\u00e1bamos desesperados, solo que unos nos d\u00e1bamos menos cuenta que otros.<\/p>\n
Yo era de quienes menos lo notaban. El entretenimiento m\u00e1s popular durante mi infancia era el juego del \u00abcoche-bomba\u00bb. Todos simul\u00e1bamos lo que ve\u00edamos d\u00eda a d\u00eda a nuestro alrededor, en las pantallas de nuestros televisores y en las noticias que llegaban desde el ordenador y por todos lados: autos cargados de explosivos estallando al costado de la poblaci\u00f3n civil y dejando desperdigados los restos de ni\u00f1os, ancianos, mujeres y hombres sin distinci\u00f3n de edad, sexo, raza, profesi\u00f3n o condici\u00f3n social. Uno de los ni\u00f1os alzaba la voz del \u00ab\u00a1Coche-bomba, coche-bomba, corran!\u00bb, y todos deb\u00edamos correr. Quienes no corr\u00edan, estaban muertos.<\/p>\n
***<\/p>\n
Cuando dej\u00e9 a Albert bajo techo, ambos nos quitamos las m\u00e1scaras. Antes de pasar a sentarse en su carpeta, me mir\u00f3 fijamente y pregunt\u00f3: \u00ab\u00bfCrees que ellos se llevaron a mam\u00e1?\u00bb. Yo no supe qu\u00e9 responder, as\u00ed que dio la media vuelta e ingres\u00f3 con paso resignado. Yo volv\u00ed a colocarme la m\u00e1scara y sal\u00ed.<\/p>\n
La escuela secundaria estaba a unas pocas cuadras. Albert y yo, en cierto modo, \u00e9ramos ni\u00f1os privilegiados, pues segu\u00edamos asistiendo a clases y nuestras aulas no se ca\u00edan por pedazos. Ah\u00ed asist\u00edamos los hijos de los pol\u00edticos y la gente con dinero. Mi padre era V\u00edctor Barich, vicepresidente de la organizaci\u00f3n Genius. Yo no sab\u00eda mucho de \u00e9l, pero en las noticias y en la escuela dec\u00edan que era un hombre muy importante. Parte de nuestra educaci\u00f3n consist\u00eda en comprender la importancia de Genius y su papel fundamental en combatir a la amenaza de los knights.<\/p>\n
Si mi padre era un sujeto tan poderoso\u2026 \u00bfc\u00f3mo es que no hab\u00eda conseguido acabar con los knights en diez a\u00f1os? Por el contrario de mejorar, las cosas parec\u00edan ir a peor\u2026 sobre todo desde que los knights soltaron ese terrible virus o lo que fuera que creaba a los zombis.<\/p>\n
No, mi madre no hab\u00eda padecido de ese virus, pero yo sent\u00eda que su muerte \u2014post-coma y depresi\u00f3n\u2014 ten\u00eda mucho que ver con todo lo que nos rodeaba y tambi\u00e9n con mi padre. As\u00ed que cuando Albert me pregunt\u00f3 si ellos se llevaron a mam\u00e1, yo en el fondo ten\u00eda ganas de decirle: \u00abS\u00ed Albert, ellos y nuestro padre se llevaron a mam\u00e1\u00bb.<\/p>\n
***<\/p>\n
Aquella tarde muchas personas se acercaron a darme el p\u00e9same.<\/p>\n
Es inc\u00f3modo que de pronto, mucha gente con la que nunca intercambias palabra se acerque a ponerte la mano sobre el hombro porque se enteraron de la muerte de tu madre en las
\nnoticias.<\/p>\n
Esa misma tarde tocaba el chequeo general. La Organizaci\u00f3n de las Nuevas Naciones Unidas, en cooperaci\u00f3n con Genius y los ministerios de salud de los distintos Gobiernos, organizaban esos ex\u00e1menes desde el final de las Guerras Cient\u00edficas. Ten\u00eda sentido, pues el mundo estaba sumamente contaminado y a\u00fan afectado por la radiaci\u00f3n en varias zonas; a menudo, uno de tres ni\u00f1os nac\u00eda con alguna enfermedad extra\u00f1a.<\/p>\n
Los maestros siempre me hab\u00edan dicho que Genius era la organizaci\u00f3n que velaba por la paz y el uso correcto de la tecnolog\u00eda y la ciencia despu\u00e9s de la cat\u00e1strofe de las Guerras Cient\u00edficas. Mi padre velaba por la humanidad.<\/p>\n
En el fondo, hubiese querido saber m\u00e1s sobre mi padre de lo que me contaban por ah\u00ed\u2026 Sin embargo, aquella tarde gris\u00e1cea y plagada de aire contaminado descubr\u00ed que era mucho mejor no enterarse.<\/p>\n
***<\/p>\n
\u2014Estire el brazo \u2014me dijo la enfermera mientras pinchaba por en\u00e9sima vez en el mismo lugar. Siempre le ofrec\u00eda el brazo contrario y siempre me pinchaba sobre la misma vena morada de la revisi\u00f3n anterior.<\/p>\n
Luego segu\u00edan una serie de tomograf\u00edas, resonancias\u2026 muestras de todo tipo, incluso de cabello piel, saliva\u2026 y un mont\u00f3n de m\u00e9todos que nunca supe bien para qu\u00e9 serv\u00edan, pero ya eran parte de la rutina de chequeos mensuales. La mayor\u00eda de mis compa\u00f1eros odiaba esas rutinas; yo aprend\u00ed a insensibilizarme ante ellas. Es mejor poner la mente en blanco o imaginarte en otra parte, sobre todo en ese momento en que un mont\u00f3n de sujetos en guardapolvo y mascarilla blanca te desvisten y comienzan a palpar tu cuerpo de forma invasiva.<\/p>\n
Cuando todo acab\u00f3 me puse nuevamente el uniforme escolar. Era hora de recoger a Albert.<\/p>\n
Al llegar a casa, me obligu\u00e9 a m\u00ed misma a contarle algunas historias y an\u00e9cdotas inventadas, mientras serv\u00eda la comida para ambos. Solo comer\u00edamos ramen \u2014y la culpa era m\u00eda, pues me hab\u00eda olvidado de hacer las compras\u2014, pero a ninguno de los dos le importaba.<\/p>\n
Ya en su cama, le cost\u00f3 un rato cerrar los ojos, pero cuando lo hizo, durmi\u00f3 profundamente. Se sent\u00eda agotado.<\/p>\n
Yo me dirig\u00ed a mi habitaci\u00f3n, me puse el pijama y me acost\u00e9.<\/p>\n
***<\/p>\n
Lo que me despert\u00f3 fue la intensa y violenta penetraci\u00f3n de una aguja delgada y filuda sobre la vena morada de mi brazo. Sent\u00ed c\u00f3mo el alarido de dolor emerg\u00eda desde mis entra\u00f1as como una inmensa bola de fuego, para ser inmediatamente ahogado por una mano forrada de l\u00e1tex. Me taparon la boca y la nariz. Mientras tanto, mis p\u00e1rpados perd\u00edan fuerza y mi cabeza giraba y giraba mientras en mis ojos se iban volviendo cada vez m\u00e1s borrosas las cuatro im\u00e1genes de seres con bata blanca.<\/p>\n
Perd\u00ed el aliento.<\/p>\n
***<\/p>\n
Las Guerras Cient\u00edficas se iniciaron en el a\u00f1o 2025 d. C. y se extendieron hasta el a\u00f1o 2033. Seg\u00fan los registros, todo comenz\u00f3 con una \u00abinocente\u00bb visita de investigadores norteamericanos a laboratorios en Rusia y Ucrania, con el fin de realizar un intercambio de conocimientos. En realidad, se trataba de una investigaci\u00f3n militar encubierta. Los esp\u00edas estadounidenses descubrieron que en esa zona se realizaban experimentos humanos que eran financiados por el gobierno chino y apoyados militarmente por el Estado norcoreano.<\/p>\n
Alegando una intervenci\u00f3n en pro de los derechos humanos y de evitar la posibilidad de alguna guerra con armas biol\u00f3gicas, Estados Unidos invadi\u00f3 y destroz\u00f3 los laboratorios secretos de Kiev, donde se realizaban los experimentos que tomaban de base cruentas investigaciones realizadas durante la Guerra Fr\u00eda y la II Guerra Mundial. Volvieron a sonar los casi olvidados nombres del Dr. Mengele y el Dr. Aribert Heim, tambi\u00e9n conocido como \u00abDoctor Muerte\u00bb. Por supuesto, las personas de las zonas cercanas tambi\u00e9n murieron durante el bombardeo final a Kiev.<\/p>\n
De manera inevitable, surgi\u00f3 el conflicto que terminar\u00eda aliando y enfrentando a las principales potencias en dos diferentes bandos. Se inici\u00f3 la III Guerra Mundial, tambi\u00e9n conocida como Guerra Cient\u00edfica.<\/p>\n
Abr\u00ed los ojos. Pap\u00e1 se encontraba sentado al pie de mi cama. \u00c9l nunca hab\u00eda tenido ese tipo de gestos. De hecho, era muy raro verle en casa a esa hora. Generalmente se iba incluso antes de que Albert y yo nos fu\u00e9semos al colegio.<\/p>\n
\u2014\u00bfC\u00f3mo te sientes esta ma\u00f1ana, Alexia? \u2014me pregunt\u00f3.<\/p>\n
Mir\u00e9 hacia un costado y lo pens\u00e9 un momento.<\/p>\n
\u2014Creo que bien \u2014le dije\u2014. Solo tuve una pesadilla.<\/p>\n
\u2014\u00bfQu\u00e9 tipo de pesadilla?<\/p>\n
Nuevamente qued\u00e9 en silencio unos segundos.<\/p>\n
\u2014Es extra\u00f1o \u2014contest\u00e9\u2014, pero no la recuerdo bien\u2026 m\u00e1s all\u00e1 de ese pinchazo. Luego tuve una serie de recuerdos sobre cosas que hemos visto en clase. Lo cierto es que no parec\u00eda haber mucha ilaci\u00f3n entre una cosa y otra\u2026<\/p>\n
Mi padre me acarici\u00f3 la pierna por encima del edred\u00f3n.<\/p>\n
\u2014Debes estar muy estresada \u2014me dijo, y por primera vez en mucho tiempo, fui consciente de que le ve\u00eda sin lentes de Sol\u2014. Es normal, Alex, lo de tu madre es a\u00fan muy reciente\u2026 \u2014Se call\u00f3 unos segundos\u2014. Tienes unos hermosos ojos, iguales a los de ella. \u00bfDe qu\u00e9 color son? Verdes, amarillos, pardos\u2026 Esa mezcla de cosas indefinibles que te hace especial. L\u00e1stima que tu hermano heredase los m\u00edos.<\/p>\n
Mis iris cambiaban de color seg\u00fan la luz, y a veces pienso que tambi\u00e9n seg\u00fan las cosas que pasaban por mi cabeza. Mi madre me dijo alguna vez que los suyos eran as\u00ed, solo que durante los \u00faltimos a\u00f1os, cuando no se volvi\u00f3 a levantar, siempre luc\u00edan de un color caf\u00e9 oscuro, casi tan oscuro como el de los ojos de pap\u00e1.<\/p>\n
Albert ten\u00eda los ojos de ese color, solo que su mirada era mucho m\u00e1s dulce.<\/p>\n
***<\/p>\n
\u2014La siguiente pregunta significa dos puntos extra en el examen \u2014dijo el maestro.<\/p>\n
Un rayo de luz cegadora se colaba entre las nubes y provocaba un reflejo perturbador en las ventanas. Levant\u00e9 la mano hacia el rostro m\u00e1s por instinto que por inter\u00e9s en la pregunta.<\/p>\n
\u2014A\u00fan no he hecho la pregunta, Barich.<\/p>\n
Escuch\u00e9 las risillas a mi alrededor.<\/p>\n
\u2014Profesor, \u00bfpuedo cerrar las persianas?<\/p>\n
Tampoco era capaz de percibir los ojos del maestro por culpa de los vidrios de sus gafas, que ten\u00edan el mismo efecto de las ventanas ante ese rayo de sol rebelde entre las nubes.<\/p>\n
\u2014Adelante.<\/p>\n
Me levant\u00e9.<\/p>\n
\u2014\u00bfEn qu\u00e9 a\u00f1o del antiguo calendario se fund\u00f3 el Acuerdo de Paz de la Tierra Unida? \u2014continu\u00f3 el maestro.<\/p>\n
Sin llegar a sentarme, levant\u00e9 otra vez la mano.<\/p>\n
\u2014Barich, \u00bfqu\u00e9 sucede ahora con las persianas?<\/p>\n
\u2014Nada, profesor; es que s\u00e9 la respuesta.<\/p>\n
Los cuchicheos no se hicieron esperar; no en vano me hab\u00eda ganado la fama de \u00abempollona\u00bb.<\/p>\n
\u2014Te escucho.<\/p>\n
\u2014En el a\u00f1o 2025 despu\u00e9s de Cristo.<\/p>\n
Inmediatamente, me sent\u00e9.<\/p>\n
\u2014Muy bien, Barich. \u00bfY nos puedes contar qu\u00e9 otros acontecimientos de repercusi\u00f3n mundial se dieron durante ese a\u00f1o?<\/p>\n
Me detuve a pensar por algunos segundos.<\/p>\n
\u2014\u00bfEl a\u00f1o, se\u00f1or? \u2014pregunt\u00e9.<\/p>\n
\u2014S\u00ed, alumna, eso es lo que he dicho.<\/p>\n
Otra vez las risillas.<\/p>\n
\u2014Quise decir \u2014a\u00f1ad\u00ed\u2014, que si se refer\u00eda al a\u00f1o en el sentido de 365 d\u00edas en conjunto, o espec\u00edficamente al n\u00famero de a\u00f1o.<\/p>\n
La clase qued\u00f3 en silencio. El maestro se acomod\u00f3 la montura de los anteojos e hizo una media sonrisa.<\/p>\n
\u2014S\u00ed, alumna. Me refer\u00eda al a\u00f1o en cuanto a lapso de tiempo.<\/p>\n
\u2014Bien \u2014contest\u00e9\u2014. Durante ese a\u00f1o se fund\u00f3 el calendario del Nuevo G\u00e9nesis, pasando el a\u00f1o 2033 D.C. a ser nominado como a\u00f1o 1 A.N.G., por las siglas del ingl\u00e9s \u00abAfter New Genesis\u00bb. Durante el a\u00f1o 1 A.N.G., el \u00fanico a\u00f1o de la historia con menos de doce meses, se plantearon las nuevas fronteras, pero la \u00faltima negociaci\u00f3n acerca de \u00e9stas se realiz\u00f3 en la primera mitad del a\u00f1o 3.<\/p>\n
Tom\u00e9 un poco de aire.<\/p>\n
\u2014Volviendo al a\u00f1o 1, entonces se fundaron tambi\u00e9n la Organizaci\u00f3n de las Nuevas Naciones Unidas y la organizaci\u00f3n Genius.<\/p>\n
La imagen de mi padre vino a mi cabeza.<\/p>\n
\u2014Muy bien, Barich \u2014contest\u00f3 el maestro\u2014. Los dos puntos son tuyos.<\/p>\n
Hubo protesta por parte de algunos compa\u00f1eros. La gente sol\u00eda pensar que llamarse \u00abBarich\u00bb implicaba alguna ventaja. Nada m\u00e1s lejos de la realidad.<\/p>\n
En ese momento me salv\u00f3 el timbre; la llamada a recreo hizo que se olvidaran de m\u00ed.<\/p>\n
Todos salieron, pero yo fui detenida por el maestro.<\/p>\n
\u2014\u00bfSucede algo, profesor? \u2014pregunt\u00e9.<\/p>\n
\u2014El director quiere hablar contigo en su oficina.<\/p>\n
***<\/p>\n
Mientras caminaba hacia la oficina del se\u00f1or Prats, me preguntaba qu\u00e9 clase de mala noticia tendr\u00eda que darme.<\/p>\n
Antes de llegar al despacho, pas\u00e9 por la puerta de la cafeter\u00eda, donde se escuchaba desde adentro el sonido de la radio anunciando la muerte de cincuenta personas a causa del \u00faltimo atentado.<\/p>\n
Sud\u00e9 fr\u00edo por un instante, pero justo en ese momento lleg\u00f3 un mensaje telef\u00f3nico de Albert. Respir\u00e9 aliviada.<\/p>\n
Supuse que me llamaban por alg\u00fan tema acad\u00e9mico, pero tampoco ten\u00eda idea de qu\u00e9 pod\u00eda ser, pues no sol\u00eda tener problemas de ese tipo.<\/p>\n
Toqu\u00e9 la puerta de la oficina y la voz del director me invit\u00f3 a pasar. Entr\u00e9. Estaba acompa\u00f1ado por dos hombres grandes y fornidos vestidos con traje negro. Los lentes oscuros de los sujetos se parec\u00edan a los de mi padre.<\/p>\n
\u2014Estos dos se\u00f1ores son tus guardaespaldas, Alexia.<\/p>\n
\u2014\u00bfGuardaespaldas\u2026? Yo nunca he tenido guardaespaldas.<\/p>\n
\u2014Todos los alumnos de esta escuela los tienen, Alexia, solo que tu padre, as\u00ed como la mayor\u00eda de padres de los alumnos, consideran m\u00e1s adecuado tenerlos en secreto, hasta de sus propios hijos.<\/p>\n
Hace algunos a\u00f1os, los terroristas mataron a los guardaespaldas de un compa\u00f1ero. Supuse que lo que dec\u00eda el se\u00f1or Prats ten\u00eda sentido.<\/p>\n
\u2014Ellos siempre te han estado vigilando, sin que t\u00fa lo
\nsupieras.<\/p>\n
Aun viviendo en medio de una guerra no declarada, la frase \u00abellos siempre te est\u00e1n vigilando\u00bb, me hizo sentir bastante inc\u00f3moda.<\/p>\n
\u2014Debe venir con nosotros, se\u00f1orita \u2014dijo uno de los dos hombres.<\/p>\n
\u2014\u00bfAd\u00f3nde\u2026? \u2014pregunt\u00e9.<\/p>\n
\u2014Su padre quiere verla.<\/p>\n
Afuera hab\u00eda un coche negro de lunas polarizadas. El conductor ten\u00eda un rostro inexpresivo, as\u00ed como la misma vestimenta y fisonom\u00eda que los guardaespaldas; como si hubiesen sido fabricados en un mismo lugar y a una misma medida.<\/p>\n
El primer sujeto entr\u00f3 en la parte trasera del auto y el otro me abri\u00f3 la puerta para que ingresara. Sub\u00ed y luego \u00e9l subi\u00f3.<\/p>\n
Lo que vino despu\u00e9s fue un pa\u00f1uelo tap\u00e1ndome la cara.<\/p>\n<\/div>
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